Compartiendo la Magia de la Fotografía — una Entrevista con Nikki Cardona de Cuba Analógica

La historia de Cuba Analógica comenzó en 2018 con los sueños y aspiraciones de su fundadora Nikki Cardona. Sólo había un objetivo — acercar el mundo de la fotografía analógica a las juventudes de Cuba. Aunque esto parezca sencillo, es mucho más que llevar unas pocas cámaras y carretes a un país extranjero, es un gran paso y nada es tan simple como parece. Acompáñanos en esta entrevista mientras aprendemos más sobre los humildes inicios de este proyecto y grandes sueños que empezaron de la mano de una persona.

¿Cómo acogieron los estudiantes de Cuba Analógica este formato?

Los estudiantes de Cuba Analógica (CA) acogieron muy bien este formato y lo llevaron a otro nivel. Aunque algunos tenían experiencia con el digital, no tenían ni idea de como manejar una cámara analógica: fue todo un reto para ellos. Se empezaron a percatar más de los sujetos a los que fotografiaban y cómo los fotografiaban. Son muy meticulosos a la hora de calcular la luz y la exposición de cada toma, intentando no malgastar ningún negativo. La reacción que más escucho tras cada disparo es "¡Oh! Me muero por ver cómo ha quedado esta foto; ¡seguro que va a estar genial!". Me di cuenta que las fotografías que hacían se han ido conviertiendo poco a poco en parte de ellos y de este nuevo proceso como fotógrafos. Poder ser testigo de sus reacciones después de revelar y escanear los carretes es algo realmente indescriptible.

¿Qué te inspiró para crear este proyecto?

Allá por el verano de 2018 hice mi segundo viaje a Cuba para escapar de la locura de Nueva York. Cuando mi Olympus OM-10 se rompió, le pregunté a mi amiga cubana Renata Crespo, que también es fotógrafa, si tenía una cámara analógica que pudiera prestarme o si conocía alguna tienda donde arreglar mi cámara. Ella me dijo que la fotografía analógica estaba a punto de desaparecer en Cuba, por lo que no había ningún lugar donde poder arreglar o conseguir una cámara analógica. Me dolió escucharla decir que a ella "le hubiera gustado" aprender a disparar en analógico. La tristeza que sentí tras esa conversación me inspiró: Supe en ese momento que tenía que hacer algo para que ella también conociera la felicidad que siento cuando disparo en analógico.

¿Por qué elegiste el analógico como tu medio de trabajo?

Para mí, la esencia de la película analógica siempre ha sido pura y única en la fotografía. Hoy en día, cualquiera pueda coger una cámara digital o usar su móvil para echar fotos pero no saber necesariamente cómo aplicar la exposiciones correctamente o por qué una buena foto sale como sale. Creo que la fotografía — específicamente en analógico — se queda impresa en tu memoria y tiene mayor impacto cuando es realizada, en contraposición con sacar múltiples fotos de un mismo objeto en digital y no valorar ni la captura ni al objeto

Siempre he dicho: "Es como conducir un coche, cualquiera pueda conducir un coche automático pero cuando les das uno manual no sabrán como llevarlo, en cambio quien aprende en manual será capaz de conducir también en automático sin problema." Es lo mismo con la fotografía. Es fácil disparar en digital porque inconscientemente estás pensando "esto lo puedo editar después" si no estuvieras contento con el resultado final. En cambio, en analógico, uno tiene que conocer bien los aspectos técnicos de la fotografía porque cada captura cuenta y no es fácil de modificar a posteriori.

¿Cuáles fueron los retos a los que te enfrentaste cuando comenzaste con el proyecto? ¿Y cómo los superaste?

Traer este programa a la vida ha sido, definitivamente, uno de los mayores retos de mi carrera. La fotografía analógica es un medio artístico muy caro. Llegar con todas las fundas para las cámaras, los carretes, las baterías — basicamente, con todo lo que necesitas para empezar a dar clases de fotografía en analógico fue dificil pero por suerte no imposible. Hice una fiesta por mi 25 cumpleaños y lo usé como una excusa para juntar a todos mis amigos y pedir dinero para el programa. Tuve la suerte de contar con algunos DJs de Brooklyn y otros amigos que se ofrecieron voluntarios para ayudar. Ese fue el primer paso para fundar CA. También puse en CA todos los beneficios de mi primer libro de fotografía y poesía, "In Between Us".

Mientras organizaba todo lo referente a la primera fase del programa, intenté ocultar en la isla que el proyecto trataba sobre fotografía analógica. Antes de llegar, no sabía con seguridad si iba a poder tener acceso a algún cuarto oscuro o equipamiento C41, por lo tanto, tuve que pensar en una manera alternativa de conseguir revelar los carretes. Invité a mis amigos a la Havana mientras daba el curso y les pedí que se fueran en ciertas fechas, así podían llevarse consigo los carretes para revelarlos, escanearlos y enviármelos de vuelta vía email. A cambio, tenían un lugar donde quedarse y pasar un buen rato en la Havana.

¿Qué es lo que más te gusta del proyecto? ¿Cómo ha sido esta experiencia empezando un movimiento analógico en Cuba tú sola?

Hay muchas cosas de este proyecto que hacen que todo el esfuerzo haya merecido la pena. Desde la cara de los estudiantes la primera vez que cogieron una cámara y aprendieron como cargar el carrete, hasta la curiosidad y el entusiasmo por aprender a sacar la fotografía perfecta. Mi parte favorita fueron sus reacciones cuando recogieron su primer carrete revelado. La felicidad y la ilusión que expresaban es algo que no se puede explicar con palabras, pero es lo más hermoso y satisfactorio que se puede vivir.

Intentar mantener el movimiento analógico en Cuba es complicado, especialmente el haberme venido sola. Todo desde juntar el dinero, comprar el equipo, traducir mi currículum al español, hasta impartir las clases, todo lo he hecho yo misma. Fue agotador al principio, pero tener a los estudiantes y a amigos que confían tanto en lo hago me mantiene motivada para seguir trabajando duro.

¿Cuáles son los siguientes pasos para Cuba Analógica?

Por ahora, estamos ocupados buscando financiación para conseguir un lugar en la Havana donde el programa pueda tener presencia física, y donde podamos empezar a trabajar más con el revelado en blanco y negro.

¿A dónde crees que irá esto en un futuro próximo?

Ahora mismo hay muchos planes para Cuba Analógica. Imagino el programa funcionando a gran escala en Cuba, no sólo en la Havana sino también en otras partes de la isla. Uno de mis objetivos es poder presentar el trabajo y espíritu creativo de mis estudiantes al resto del mundo. Espero que, a través del programa, consigan hacer exhibiciones alrededor del mundo que les den la oportunidad de vivir una experiencia fuera de Cuba.

¿Cómo se puede donar para vuestra causa?

Todavía somos un proyecto muy joven y estamos esperando recibir la nominación de "sin ánimo de lucro". De todas formas, aceptamos donaciones vía PayPal (nos puedes mandar un email para recibir más información), Venmo (@ncovrt) o Cashapp ($ncovrt). Si donas, intenta no poner ninguna referencia a Cuba, simplemente "CA Donation" será suficiente.

Además, si te interesaría ayudar al programa asiduamente, puedes convertirte en miembro de nuestra comunidad en Patreon. Si quieres ver más del trabajo de los alumnos, actualmente vendemos algunas de sus fotografías a través de nuestra web. Aceptamos todo tipo de películas y cámaras en buenas condiciones de 35 mm y 120, papel de foto RC en cualquier tamaño o cualquier cosa que pueda ser utilizada para clases de fotografía en color y blanco y negro. Las donaciones pueden ser enviadas a nuestra oficina en Brooklyn, EE.UU. Simplemente, mándanos un correo a info@cubaanalogica.com para recibir la dirección.

Queremos agradecer a Nikki por dejarnos compartir tu historia en nuestra Revista. Si te interesa su trabajo, visita la web y cuenta de Instagram del proyecto.

escrito por cheeo el 2020-02-10 #cultura #news #gente #lugares